Barra superior adicciones

martes, 6 de enero de 2015

HAZLE UN HUECO A TUS SUEÑOS

                                                     


Saludos, mundo.
¿Como ha ido el día de Reyes?
¿Se han portado bien contigo?
                                                       ¡Espero qué sí!

Y si no has recibido todo lo que querías "hazle un hueco" a esta entrada; y
 ¡No decaigas en el intento!

Más allá de que si los Reyes vienen de Oriente a visitar a todos los niños del Mundo, o por lo menos como debiera ser, no quiero hablar de los Reyes Magos y su representación en estas fechas navideñas, más sí que es un día muy aprovechable, para algunos que como yo, siempre estamos indagando en cosas, que a la mayoría podría resultarles innecesarias y a otros; pues buscamos también un sentido de esos detalles que influyen en el nuestro día a día.

A día de hoy, día en que los Reyes Magos se supone que a lo largo de la noche han visitado todas las casas donde reina la alegría de los más pequeños, alborotados por los regalos que les hayan podido dejar. 

También es un día en el que muchos de ellos, los niños y niñas que hayan tenido la oportunidad de que estos Reyes hayan hecho un hueco, para realizar los sueños de estos niños en estos días,  salen a las calles, parques, por el barrio a lucir su juguetes, y  seguramente muchos de ellos, prácticamente son abandonados por cualquier rincón quedando en el absoluto olvido, salvo aquel momento vivido junto al árbol o belenes de las casas dando presencia a los últimos resquicios de las Navidades.

La más triste  y las mayores de las víctimas son todos esos animales que también quedarán abandonados como tu lista de deseos, y a veces por algo tan simple por no hacerles un hueco a algo que son tus "sueños" en el día a día, a lo largo de todo el año.




Después pasadas las fechas Navideñas y más el día 6 de enero en España, muchos por no decir todos, vuelven a sus rutinas normales y habituales de cada día.
Empezamos a buscar corriendo el primer gimnasio que vemos,  para quitar esos kilitos de más, otros empiezan de nuevo su fastidiosa rutina laboral, otros seguirán con sus luchas activistas indignados por los derechos que piensan han sido vulnerados, en defensa de creencias, y otras batallas que continuar... 
en fin, sin ir más a fondo de lo que pueda ser, en muchas ocasiones, también esas rutinas que a veces nos resultan pesarosas, nos van afectando a lo largo de las horas y apenas una semana después olvidamos aquellas tareas que podrían hacer que algunos de aquellos deseos o lista que hicimos la pedimos para el comienzo de año nuevo, si queremos y nos lo proponemos, podría ser que el aňo que viene, por estas fechas podamos darnos, no por satisfechos; porque soy de los que piensan que siempre se puede avanzar un poco más.

¡Para ello hace falta la acción!




Está claro que los deseos o toda esa lista que hemos hecho para que esos sueños en muchos casos puedan cumplirse,  no viene sin una acción de por medio. De hecho si nos fijamos, incluso desde pequeños; ya  se nos inculca "lo del carbón" en el caso de que te portes mal durante el año, o los regalos que pidieron en aquella lista o carta. 

El carbón es el resultado de la "pasividad"  por todas esas veces que pensamos o decimos a alguien, que cada aňo es lo mismo.
Por mucho que lo pongas en una lista pocas cosas, sobre todo, aquellas que van más allá de lo convencional. Llegamos a lograrlas al terminar el aňo y sentimos que es como volver a empezar de nuevo.

Sí es posible que debamos empezar de nuevo o retomar algunos de nuestros primeros pasos y dar un nuevo enfoque a nuestros objetivos según nuestra realidad actual.

"Da igual el camino si el destino es el mismo al que queremos arribar".

Fíjate bien que cuando somos ya adultos, al final del año es cuando recordamos todo aquello que pedimos en el año anterior; y la de veces que habrás dicho:

<<"¡Todo sigue igual!">>

Y vuelves a pedir las mismas cosas, deseos, o sueños no logrados.

¡Seamos realistas!
Cuando  hablo de sueños, no estoy hablando de algo absurdo, al menos en mi caso; aunque lo pueda parecer.



Recuerdo una vez que alguien con la que tenía una cita le contesté al decirle que quería lograr un objetivo concreto, y le pareció que era irrazonable teniéndome que adaptar a las circunstancias.

<< -     Una cosa es que te esté diciendo que quiero irme a Plutón y otra que quiera irme de viaje a Roma >> Le contesté tratando de defender mi postura.

Es obvio que hay que adaptarse a las circunstancias, y dependiendo que haya o no habido roscón de reyes en el día de hoy, dependerá si previamente se pudo comprar o no, como en el caso de algunos regalos que a veces puedes decir es impensable por la cuantía económica que supone u otra serie de circunstancias personales; que no importa tampoco que sean cosas materiales, sino también, y que quizás muchas veces pasamos por alto, cosas más personales como son realmente las que quiero ir exponiendo en este Blog.

Con esto de aquí quiero llegar a una conclusión, que el que quiere puede, y sobre todo si hacemos las cosas con amor y con empeño, es más probable que los resultados sean más positivos.



¡Pasa a la acción!


 "El que aprende y aprende y no practica lo que aprende, es como el que ara y ara y nunca siembra"

Es cierto, por mucho que en ocasiones nos podamos lamentar y decir que no hemos conseguido, lo que queríamos y llegar a pensar, al igual que yo,  si aquella lista de deseos iba a ser eterna, en cuanto a que cada año trataba de empezar de nuevo.
Me paré a pensar, y de mucho me sirvió un "post" que ahora al releerlo me ayuda a ver ciertas cosas que podría haber mejorado, o podría haber ampliado; aunque lo voy a dejar de momento tal y como está; y volver un  poco hacia atrás en el tiempo.

Otras veces había comenzado ha realizar algún blog como el de Los Mundos de Lar Petar, y algún otro que ahora no recuerdo el nombre, y siempre vuelvo a comenzar uno nuevo, con la misma sensación de desasosiego por saber si lo estoy haciendo bien o no, y resulta que lo único, al igual que cada cosa que uno desee, lo principal de todo era que al cabo de máximo 7 "posts" me perdía me venía un poco abajo y lo abandonaba, al igual que otras muchas cosas de esas que uno piensa que quiere hacer el año que viene, cuando realmente es lo que ya deberíamos haber hecho.

Pero tampoco es cuestión de retener nuestro pensamiento, en el lado negativo, que es realmente lo que hacía, tratando de enfocar el fracaso sólo cómo a tal.

Hay que averiguar el qué cosas son las que hemos dejado de hacer; y aunque la voz interna nos regañe, dejémos que lo haga, y tratemos de hallar esas respuestas, en vez de contemplar una postura defensiva con nosotros mismos, que sólo son nuestras propias excusas y justificaciones de lo que dejamos de hacer.

Indaguemos en ellos y empecemos a cambiar nuestra actitud, frente aquello que nos frena.

¿Recuerdas que al principio, decía que volver a la rutina, en muchas ocasiones es lo que realmente no nos permite lograr los deseos esperados?

Al reflexionar sobre esto, uno de los puntos básicos que barajo, es que las cosas, esas  que uno quiere que realmente sucedan hay que verlas desde la perspectiva de un niño o niña que durante todo el año se ha estado esforzando a sacar los estudios, para que los Reyes Magos le premien.

Todo debe ser tan sencillo como eso, aunque yo pueda tener luego a este respecto otra opinión de cómo se puede ver "el conseguir cosas" a través de ese esfuerzo solamente por ser un premio de Reyes sea beneficioso o no; si realmente, no se sabe apremiar con "el carbón". Aunque yo vaya más allá de lo que pueda ser correcto o no, en cuestión educacional, que también es algo fundamental, para cuando saber recibir ese carbón y no caer en esas frustraciones que realmente nos perjudican.


Pero una cosa sí que está clara; y es que sin esfuerzo no hay emoción, y la emoción de poder sentirnos satisfechos es logrando cada apartado de esa lista que hayamos diseñado previamente en una lluvia de ideas.

Cuando yo veo, irme a Roma. La verdad  ¿Estaba "flipando"?
O no quién sabe...

"Todos los caminos llevan a Roma" y nunca mejor dicho.



Si previamente durante el año no has ahorrado para realizar ese viaje, y has realizado las previsiones oportunas, difícilmente puedas ir.

Entonces vamos a buscar el camino correcto.
Vamos a ver con lo que disponemos, y ahí no hace falta indagar mucho, al menos en mi caso, que si quiero ir a Roma, no sé si será este año; pero en cualquier caso, lo primero que deberé tener será un trabajo.
Entonces vamos a trabajar en este sentido, busquemos trabajo; pero no de un modo que queramos que éste nos venga a nosotros por arte de magia; sino dando los pasos para llegar hasta él; y que esta búsqueda, no se haga monótona y rutinaria.

¡Cambiemos el plano!


Seamos objetivos y creemos el entorno.

Cuando me refiero al entorno sí me estoy refiriendo al entorno del medio en el que me muevo para obtener ese objetivo.

A veces simplemente un entorno no adaptado a lo que deseamos no nos ayuda a desenvolvernos con soltura.

Pondré un ejemplo.
Como lo que quiero es ir a Roma, y para ello uno de los requisitos básicos que he de tener es un trabajo, lo primero que haré es cómo el niño que cada día se esfuerza ya sea en los estudios o con lo que nos hayamos "comprometido" a hacer, llevarlo a cabo.
Seguramente, si fuera un niño, empezaría a colocar pegatinas en mi cuaderno, de imágenes de Roma, de algún equipo que me guste, o incluso estaría pintando quizás corazoncitos con I love Roma mientras trato de soportar la clase de Matemáticas de la profesora.

Como vemos cuando éramos niños, nosotros casi de una forma innata adaptamos nuestro entorno tratando de visualizarlo, para no perder el objetivo de vista, y en este caso, para que me haga más llevaderas las clases del colegio.
¿Me entiendes? 

Así que:

¡Qué piensas ahora!

¿Piensas que es algo inalcanzable?
No  deseches esta pequeña reflexión y si quieres "inter-actua", conmigo.
No pienses que el volver otra vez a tu rutina, caigan en el olvido esos deseos que como muchos juguetes que ya nos han dejado por satisfechos durante un día de Reyes los dejamos en un desván.
Observa en ti mismo qué recursos tienes para que esa rutina a la que ahora volvemos, sobre todo después de fiestas, no nos apague la magia.
Piensa que cada día, es ese momento de final de año en el que realizaste ese deseo.

Tampoco te quedes soñando y pensando, y pensando horas que incluso te quitan el sueño por la obsesión de conseguir, aquello que deseas,

¡Hazle un hueco  a tus sueños!

Sí, cuando te digo que le hagas un hueco a este sueño, propósito u objetivo me refiero; a que le dejemos un espacio para trabajar en él. 
Dejemos un hueco en nuestro Dietario, para saber más sobre el deseo que queremos y no sólo informarnos, sino llevarlo a la práctica.

Para ello, algo de lo que me doy cuenta y de lo que me va animando a proseguir este Blog es simplemente es algo llamado compromiso e ir manteniéndolo en el tiempo a la medida que me voy actualizando yo mismo, en cuanto al contenido que quiero brindar también al que me lee o me sigue.


No hay comentarios: