Si eres una persona que tienes un conflicto con el dejar las
cosas para mañana, seguro que:
¡Este post
en el Món de Lar te interesa!.
No te dejes llevar por la montaña de cosas y quehaceres que has de pasar a la acción desde ¡Ya! Que seguramente te aportará más sorpresas al no “procrastinar” pasando a una acción sin que te atosigue hasta el estrés, a la hora de seguir dando pasos de cómo poder concretar más tu objetivo o una acción que ya sabes que es tu responsabilidad llevar a cabo, sin caer en la tentación de la complacencia.
Este acto de “complacencia
al postergar” las cosas para después, no sólo puede dañar la visión de la
imagen que presentas, que como decía mi abuelo, que en paz descanse <<
“visto el patín se ve el lagar”>> sino
también quitarte las ganas y postergarlo
para un futuro que es insustancial como el tiempo…
Ooopsss…
Indulgence! Exclamación utilizada por los ingleses a la
hora de denominar una actitud o hábito de complacencia o la tan denominada
últimamente en español como la “procrastinación”.
La “procrastinación” que es el no llevar a cabo una “responsabilidad”, se puede aplicar en diversos ámbitos de la vida.
Últimamente vemos más que no sólo afecta a un área concreta del comportamiento humano, en la búsqueda de su satisfacción inmediata, en la que también puede crear una dependencia, que entra más en la psicología de la persona, y puede también dañar nuestro ámbito social.
¿Cuántas
veces nos han dicho?
¡Hey ayúdame! ¡Pon
la mesa! ¡Friega los platos! ¡Saca al perro a pasear! Y hemos ido refunfuñando o simplemente
hemos hecho oídos sordos a la acción que se nos pedía hacer…
O simplemente el mero
hecho de no informarte y no poder optimizar
más tus objetivos.
Incluso piensas que cuando algo que estás llevando a cabo requiere una mayor atención y de una acción
de hacer para poder exprimir ese objetivo al máximo, pensando que también puede generar otros beneficios…
#Tips para dejar... the #procrastination.
El
que realiza la acción de procrastinar, suele o bien subestimar el tiempo que le
queda para realizar una tarea, o bien subestimar el tiempo necesario para
realizarla basándose en una excesiva auto-confianza de sí mismo/a y la falsa
seguridad de tener todo bajo control.
Identificar los desencadenantes
Cuando esta conducta de evadir es muy constante y repetida en
el tiempo en una misma persona, podría decirle que está en un serio conflicto
de actitud de acomodamiento, ante la repetitividad de este hábito de
indulgence!
Especifica
¿Cuáles son los focos generalizados en los que sueles dejar de pasar a la acción?
No vendría nada mal revisar un poco qué es lo que realmente dejamos de hacer mientras estamos simplemente mirando en ese
momento, la TV, tus Redes Sociales o porque estás “al pedo” como dicen los
argentinos, tirado en el “sofing” sin más provecho que agrandar tu panza.
Una vez que hayas identificado cuál es el desencadenante, debemos limitar la exposición a éste.
Para llevar a cabo esto, sería bueno que te hicieras una
tabla en la que pudieras señalar las horas que tú sabes que estás sin hacer
realmente nada, eso te ayudará no sólo a encontrar el desencadenante, sino
también a que la siguiente llamada a la acción puedas estructurarlo, en las
horas que precisen y en un tiempo lógico y razonable.
Realiza otras actividades fructuosas poniendo toda la concentración en ellas.
Ya que imagino que si te sentiste identificado del simple hecho de que, se te repite el hecho de que te tengan que decir que ¡Saca al perro a pasear! es lógico que lo tienes en casa como a uno más de tu familia, sácalo a pasear mínimo una hora diaria caminando, determina una hora concreta, yo te aconsejo que lo hagas nada más levantarte, por si eres de los que te quedas siempre cinco minutos más y al final el pobre perro acaba siendo estirado por el dueño, corriendo y con prisas.
No hace falta que tengas perro, no todas las casas tienen
uno, aunque todos deberían tener una casa, pero en fin... lo más óptimo es
dedicar una hora al ejercicio físico, por eso aunque sea caminar ese tiempo
solo y puedas recrearte en el panorama. ¡Tu corazón lo agradecerá! y todos
sabemos que el ejercicio es parte de los buenos hábitos saludables para nuestro
ser.
Dedica
más tiempo a lo primordial.
Al haber identificado en qué parte del día te comportas de
una manera más pro-activo/a, entonces no te olvides de realizar dentro de ese
horario las tareas más prioritarias.
Realiza una tarea mínima al día a lo que te resulta más desagradable
No te estoy diciendo que vayas a limpiar el desván a fondo,
pero sí que por ejemplo, si eres de esas personas que viven solas, y después de
comer no te apetece fregar los platos, y lo dejas para después, lo más probable
es que en ese después, pueda surgir un imprevisto, y te dejes los platos sin
limpiar y ¿No querrás que aparezca tu madre, y lo encuentre todo hecho un
desastre, os lo digo porque a mí me ha ocurrido... jejeje...
Y siendo honesto... me solía ocurrir, pero
desde que me apliqué el que no podía echarme una siestecita al mediodía, o el
irme después de la cena, directamente a conectarme a internet, dejando los
platos sin hacer. Después todo iba más rodado y nuestras acciones son más
llevaderas, habiendo creando un hábito que bien implementado, nos dará una
gratificación más saludable.
En fin amig@ espero que te haya podido servir de ayuda, y sé
que cada uno puede implementar su propia estrategia a la hora de no procrastinar más, por eso también te
agradeceré a parte del like que
puedas tú también comentar y exponer
también algún tip que pueda venir bien a alguien.
Gracias
y hasta la próxima…!!!
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